Son dos almas gemelas, que reúsan separarse, que han vivido el uno para el otro desde que se vieron, un alma es mayor, y la otra parece la mayor, han pasado por pruebas duras y han salido a flote, con amor los han ayudado y no las han desamparado. Dos almas inquietas que aprenden, que enseñan, disfrutan cada instante y brindan siempre una sonrisa contagiosa, con ocurrencias de niños, con alegría de niños, con amor de niños. Un par de almas que se han vuelto grandes, de ojos, de pensamiento, de ser. Siempre hacen falta en el corazón y están siempre presente en cada paso, porque es por ustedes que queremos mejorar y que tengan más cosas que aprender y ver. Más preguntas por responder, más gente por conocer, más amor que brindar. Vienen muchas cosas buenas, y le pido a Dios que nos de fuerza para aguantar, para seguir, para reír, para disfrutar, para aprender para vivir. Le pido a Dios que no quite esa nobleza de su alma, que no les quite ese amor por los que estamos cerca, que no les quite las ganas.
Vamos a comernos el mundo, vamos a aprender, vamos a vivir. Héctor Arrieta, Diego Arrieta, como los amo.
Son dos almas gemelas, que reúsan separarse, que han vivido el uno para el otro desde que se vieron, un alma es mayor, y la otra parece la mayor, han pasado por pruebas duras y han salido a flote, con amor los han ayudado y no las han desamparado.
ResponderEliminarDos almas inquietas que aprenden, que enseñan, disfrutan cada instante y brindan siempre una sonrisa contagiosa, con ocurrencias de niños, con alegría de niños, con amor de niños.
Un par de almas que se han vuelto grandes, de ojos, de pensamiento, de ser. Siempre hacen falta en el corazón y están siempre presente en cada paso, porque es por ustedes que queremos mejorar y que tengan más cosas que aprender y ver. Más preguntas por responder, más gente por conocer, más amor que brindar.
Vienen muchas cosas buenas, y le pido a Dios que nos de fuerza para aguantar, para seguir, para reír, para disfrutar, para aprender para vivir.
Le pido a Dios que no quite esa nobleza de su alma, que no les quite ese amor por los que estamos cerca, que no les quite las ganas.
Vamos a comernos el mundo, vamos a aprender, vamos a vivir.
Héctor Arrieta, Diego Arrieta, como los amo.